Es tu día, ¡naciste tú! ¿Por qué no es todo maravilloso?
Sin ningún motivo en particular (no tiene nada que ver que esté intentando colocar regalos en la estantería) me he puesto a pensar en los cumpleaños; no de un modo filosófico-transcendental-fraseenfotodefacebook, ni en lo que significan (tempus fugit, ubi sunt?, carpe diem, ya sabéis) sino en el día en sí, ¡el día de tu cumple! No importa que intentes ir de bohemio de la vida, de profundo, de "No, si es un día como otro cualquiera". ¡Mientes! En el fondo quieres que sea especial, todos lo queremos. Tener tus felicitaciones, tus besos, tus regalos, tu tarta, ¡TU TARTA! El problema es que no siempre es fácil porque, increíblemente, el día de tu cumpleaños no ha sido declarado como Día Internacional de Tu Persona, ¡con la de Días Internacionales de mierda que hay! Así que es posible que, a pesar de ser tu día, el día en el que deberías ser el rey (que por muy republicano que seas, ese día quieres que te llamen Majestad) te toque trabajar o cambiarle la tierra al gato o subirte en un autobús con garrulo escuchando reggaeton por los altavoces del móvil. Y que encima no puedas pegarle, porque el Código Penal no incluye ese regalo de cumpleaños como eximente de agresiones.
La semana pasada (como los muchos bonicos y bonicas que me felicitaron tuiteramente sabréis) fue mi cumple. Mi día especial. Mi día feliz... Bien, teniendo en cuenta que ese día tuve un examen y al siguiente tenía otro, quizá no tanto. Pero claro, con mi maldita manía de cumplir todos los años en pleno periodo de exámenes, llevo sin celebrar el día de mi cumpleaños en condiciones desde 1º de bachiller. Y es que mis padres no lo hicieron bien. Yo creo que no creyeron que llegaría a ser universitaria. Supongo que tuvieron la esperanza de que me metiera en una FP, que hoy es lo que da trabajo. Pero a la tonta le tuvo que dar por estudiar carrera (que luego la selección de personal de McDonal's es muy exigente) y así no hay forma.
Y es que hay fechas en las que, definitivamente, no debería nacer gente, porque te jodes el cumpleaños el resto de tu vida. Por eso, futuros papás, antes de poneros a procrear a lo loco, tomaos un momento para pensar en el futuro de vuestro hijo. Haced cuentas y si no toca, sacad La Metamorfosis de Kafka, que además de bajaros el deseo a los pies, hasta os puede purgar el estómago después de que lo vaciéis abrazados a la taza del váter.
Cuándo NO cumplir años:
- Enero: Comenzar el año cumpliendo años es una caca. La Rata os lo confirmará. Para empezar, pierdes la perspectiva de que llegue tu cumpleaños: YA HA LLEGADO. Encima, cada vez que alguien te felicite, tú tienes que felicitarle de vuelta el año. Venga, hombre, ¡es tu día, no el suyo! La ventaja es que siempre caerá en festivo. La desventaja: que casi todo el mundo estará tan de resaca que quizá ni se despierte antes del 2 de enero. Aunque sin duda, uno de los peores días para nacer es el Día de Reyes. Vale, tú tienes tus regalos... ¡pero todos los demás también! Además, en relación al total de regalos anuales, recibes la mitad, porque la gente aprovechará lo de "Toma, esto por Reyes y tu cumple". Eso es una estafa, dónde está el Defensor del Pueblo para estas personas. Y para colmo de males, en enero ya le has visto las orejas al lobo y estás estudiando más horas de las que tiene el día. Con suerte, un par de exámenes amenizarán tu aniversario.
- Febrero: Siguiendo con lo anterior, si naciste a principios de febrero, probablemente lo más especial que hagas el día de tu cumpleaños sea que uno de los cuatro cafés diarios que te metes te lo tomes delante de una tarta. Y eso CON SUERTE, porque como seas tú el repostero de la casa y el (infeliz) encargado de autohacerse el postre especial, puede que tu falta de tiempo te haga soplar las velas en un paquete de donettes o en un bizcocho marca Dia*. Después de las primeras semanas del mes, la cosa mejora. Lo mismo hasta lo celebras de carnaval, vestido de princesa, con una melena postiza que te llega por el ombligo y tu barba cerrada de rudo motero sureño.
- Marzo y abril: No tengo nada en contra de ellos. Empieza a mejorar el tiempo, los días son más largos y a lo mejor hasta puedes nacer el Día del Padre y ahorrarte todos los años un presente diciéndole que el mejor regalo que puedes hacerle eres tú.
- Mayo y junio: Los meses de la agonía. La presión de los futuros exámenes vuelve a hacerse tu fiel compañera cuando estás estudiando, a los profesores se les empieza a acumular el trabajo, los padres ven cómo se acerca el final del cole, la sensación de que EL APOCALIPSIS SE APROXIMA invade el aire. Por otro lado, empieza el calorcillo y lo mismo eres un afortunado y tu día se libra de incómodos acontecimientos. Además, puedes nacer el 1 de mayo, que es festivo... aunque no sé por cuánto tiempo.
- Julio y agosto: ¡Vacaciones! Es posible que en alguno de estos meses puedas disfrutar de tu permiso penitencia... de tus días libres de trabajo y puedas celebrar tu cumpleaños en la orilla de la playa, con cóckteles servidos en la cáscara de una piña y rodeado de los esculturales cuerpos de tus amigos y amigas. O puede que seas de Murcia interior, estés a 50º a la sombra y, tal y como te pasaba en el colegio, tus amigos estén de vacaciones... lejos de ti. Sin mencionar que al final de mes viene la depresión post-vacacional, los exámenes, la vuelta al cole, el final del sol y...
- Septiembre.
- Octubre y noviembre: Tampoco tengo nada en contra de ellos. Me caen bien. Me gusta el otoño. Se empieza a oler a manta y palomitas. Bien.
- Diciembre: Hacer algo en diciembre que no esté relacionado con la Navidad es jugársela. Y si es cumplir años ni te cuento. Lo que quiere decir que si naciste en diciembre, las probabilidades de que tu cumpleaños coincida con A) una cena de empresa, B) una comida familiar, C) Nochebuena, D) Navidad, E) Nochevieja, F) otra comida familiar, G) sobras, H) etc, I) etc, son casi infinitas. Así que vas a pasar desapercibido y además te va a tocar ir a comprar regalos para los demás, que pueden estar más preocupados por el estado del marisco que por ti.
¡Y pensabais que tener hijos era tan sencillo como tener casa, trabajo estable, flexibilidad laboral y apoyo en tu entorno! ¡Ja! Principiantes. Así que, padres del mañana, os dejo una nueva consideración a tener en cuenta.
Y esto es lo que yo entiendo por planificación familiar.
*Realmente he tenido cumpleaños lamentables.