miércoles, 20 de noviembre de 2013

#07: Perder el tiempo: nivel experto

Malgastar el tiempo a nivel avanzado no está al alcance de cualquiera.


Es paradójico que nadie se haya dedicado a desperdiciar su tiempo para tratar de manera detenida y minuciosa la pérdida de tiempo como tema de análisis. Menos mal que estoy yo aquí y sólo tengo una lista de cosas pendientes tan larga como un minuto de microondas (sí, TAN larga). Pero no me refiero a monear un rato, a distraerse un poco, a mirar unos minutos al infinito. Yo hablo de Perder El Tiempo con mayúsculas, a nivel experto. Me refiero a ser un auténtico entendido en la materia.

Como gurú en el tema, os dejo con unos sencillos pasos que si seguís de forma escrupulosa os convertirán en unos Maestros en Pérdida de Tiempo. Si sois avispados y sabéis sacarle partido, quizá podáis convertirlo en vuestro modo de vida haciéndoos, quién sabe, diputados o funcionarios en un ayuntamiento (¡Un saludo a todos los diputados o funcionarios de ayuntamiento que me leen! —en horario de trabajo, imagino).
  • El primer requisito imprescindible es tener cosas que hacer. Muchas. Muchísimas. Qué cosas es indiferente. Estudiar, trabajar, bajar al perro, hacer la comida... No importa. Lo relevante es que sea algo que tengas la obligación laboral o moral de hacer y cuanto menor sea el plazo que tengas para hacerlo, mejor.
  • Una vez hecha tu lista, ahora la cosa consiste en ignorarla. Total y completamente. Pasar de hacer lo que tienes que hacer, aun sabiendo muy bien que tienes que hacerlo. Parece sencillo, ¿verdad? Pero no nos precipitemos...
  • Para perder el tiempo professional level hay que dejar de hacer todos los deberes pendientes por NADA. ¡Ajá! ¡He aquí el truco! Si has pasado de estudiarte ese examen tan tenebroso por hacer el cambio de armarios con la ropa de verano a invierno, ¡bueno, pues ya has hecho el cambio de armarios! Si has dejado de trabajar en el proyecto que te dijo tu jefe por hacer el powerpoint de fotos de amigos para la boda de Juan y Puri, ¡bien, tarde o temprano tendrías que ponerte a hacer esa mierda! Al menos ya te has quitado ese mochuelo de en medio. No consiste, como algunos inexpertos creen, en sustituir un deber por otro, aunque estén jerárquicamente en niveles diferentes, sino en cambiarlo por algo totalmente inútil. La clave consiste en que al final de la jornada, mires tu reloj, veas cómo han pasado las horas y pienses "¿En qué cojones he perdido yo el tiempo de esta manera?" Si llegas aquí, ¡lo has conseguido! Posiblemente suspendas, pierdas tu trabajo o te deje tu pareja pero ¡eh, eres realmente bueno en algo! ¡Ponlo en el currículum!
  • La manera de desperdiciar los minutos es totalmente libre y depende de la personalidad y creatividad de cada uno. Puedes escribir en un blog que nadie lee, dedicarte a buscar de dónde procede ese leve crujido que oyes en tu casa o... meterte en twitter. ¡Ah, lo que nos ha aportado twitter a los grandes perdedores de tiempo! ¡El Paraíso! No importa el medio: el fin es irte a la cama con ese sentimiento de culpabilidad de que te has pasado el día tocándote las partes nobles y de que tu vida se escapa ante ti sin que al morir el telediario abra con la noticia porque nunca hiciste nada relevante. Pero no te pongas triste, somos muchos, no estás solo.
Quizá os preguntaréis si el auténtico time-waster nace o se hace. Aunque, como dije al principio, hay profesiones que mejoran las cualidades para perder el tiempo, el genuino holgazán nace. Hay gente que, por mucho que se empeñe, siempre acaba haciendo algo práctico con su tiempo. Es admirable a la par que extraño. Pero tú no sufras: si estás aquí leyendo esta entrada y además has llegado hasta el final, tienes de sobra lo que hay que tener para convertirte en Maestro en Perder el Tiempo. Así que ya sabes, ¡sácale partido y propón tu candidatura para las próximas elecciones!

No hay comentarios:

Publicar un comentario