lunes, 29 de diciembre de 2014

#Culturiosidad48

¿Desde cuando el 1 de enero es el primer día del año?

¿Cómo? ¡¿Que antes no lo era?! ¿Qué imperaba, EL CAOS? Bueno, un poco sí. Había calendarios lunares en Babilonia, solares en Egipto y las culturas primitivas romanas, cada una con su calendario lunar con diferente número de días y meses, ... Un sindiós. Entonces decidieron unificar, por aquello de vamos a aclararnos un poco, y los romanos utilizaron un calendario de 304 días que, como no cuadraba, reajustaban cada dos por tres con más criterio político que astronómico. El año comenzaba a principios de marzo, con la primavera, que era cuando se decidían las campañas militares, el entretenimiento del momento. A pesar de los parches que le iban poniendo, el calendario seguía produciendo desajustes y desfases.

Hasta que llegó Julio César y dijo "Bueno, ya esta bien la tontería, que esto es Roma, somos gente seria". Y en el año 46 a.C, entró en vigor un nuevo calendario que se conocería más tarde como "calendario juliano" en honor a quien lo impuso y que sería el predecesor de nuestro calendario gregoriano actual. No voy a aburriros con los infinitos ajustes, reajustes y desbarajustes que se hicieron en el calendario en años posteriores, como que en el primer año que se utilizó tuvo que tener 445 días para compensar (¡y se nos hace largo el nuestro!) La cuestión es que en el año 153 a.C. se adoptó el 1 de enero como primer día del año en lugar de 1 de marzo para poder prever con tiempo las campañas militares y no llegar a la guerra con el macuto sin hacer, debido a los problemas que estaba dando el asedio de Numancia (que nosotros siempre hemos sido peleones) y a las Guerras Celtibéricas. Así que cuando el amigo César llegó a poner orden, mantuvo ese comienzo de año en previsión de que la gente en el siglo XXI pudiera ir en masa a apuntarse al gimnasio para dejar de ir antes de febrero.

Quienes han llegado sin desfase alguno han sido @CondeDeGondomar y la infalible @khiranamislati.

lunes, 15 de diciembre de 2014

#Culturiosidad47

Aviso legal para los amantes del rasgamiento de vestiduras ante inexactitudes históricas: Me ha sido imposible verificar de forma inequívoca la autenticidad de la siguiente historia (a no ser que tomemos a Wikipedia como Palabra De Dios) en algún medio documental fiable, pero basándome en lo hermoso de la misma y en la máxima "Es mi juego y las normas son las que a mí me da la gana", he decidido calificarla como "Apta para #Culturiosidad". Los doctores en Historia de Asia que se muestren en desacuerdo, que llamen al teléfono de aludidos del programa.

¿Qué cuenta, según la tradición asiática, la Leyenda del Hilo Rojo?


A veces vas a salir de casa a las 8:47 para poder coger el autobús de las 9. Pero sales y te das cuenta de que chispea y piensas "Mierda. Si vuelvo a por el paraguas puedo perder el autobús y si no lo cojo y luego aprieta..." Mientras dudas ya estás perdiendo el tiempo y al final decides volver en dos zancadas al paragüero. Por supuesto, llegas a la parada a las 9:02, tú autobús ya ha pasado y te toca esperar treinta minutos más. Maldices, blasfemas, dices palabras malsonantes como "Bieber"... Y mientras esperas, pegas la hebra sin darte cuenta con una chica a la que le ha pasado lo mismo. Que sois del mismo harrio pero nunca os habíais fijado. Anda, y le gusta la misma música. Y esa película alternativa que creías que no conocía ni Dios. ¡Y dice las mismas tonterías que tú! Así que años después resulta que eres la madrina de su primer hijo mientras los suyos te llaman a ti tita. 

Fíjate tú, si hubieras decidido no coger el paraguas...

La Leyenda del Hilo Rojo de las tradiciones del este asiático dice que hay un hilo de ese color que une a dos personas que están destinadas a conocerse en algún momento de su vida y crear lazos afectivos, de cualquier tipo. Ese hilo invisible puede encogerse o estirarse, pero nunca romperse, de modo que el destino, de una forma u otra encontrará la forma de juntar a esas dos personas. Por eso quizá ese día chispeó. Por eso te presentaron a ese tío que te caía como una patada hasta que le diste la oportunidad de dejar de caerte mal. Por eso ese tuit quizá te hizo tanta gracia...

Las que, una vez más, han seguido el hilo de la #Culturiosidad han sido @sambellacrux, @PiolinaColt y @khiranamislati.

viernes, 12 de diciembre de 2014

#17: Querido 2015

Querido 2015 («querido» como presuposición optimista),


soy consciente de que aún es pronto para escribirte, pero sabes cómo somos en España, seguro que el 31 de diciembre todo el mundo empieza a pedirte cosas y se te acumula el trabajo. Por una vez, voy a intentar hacerlo bien.

No puedo comenzar a tratar contigo sin echar primero un vistazo a tu compañero que se despide, se acaba, se va.

2014, empezamos mal. Muy mal. Peor. A veces no hace falta que se nos tuerza a nosotros el carro para estar jodidos; basta con mirar a nuestro alrededor y que todo esté hecho un solar. Y es que no siempre nos hunden nuestras propias miserias. Sencillamente vemos que a toda la gente buena que nos rodea se le llena el camino de piedras mientras que a los hijos de puta de siempre les llueven las rosas sin espinas y pensamos «¿Pero qué pasa? ¿Quién organiza la vida? ¿No se da cuenta de que lo está haciendo todo mal?». Nadie responde, claro. No hay hoja de reclamaciones en esto de vivir, nos fastidiamos y apechugamos. Así que sobrevivimos, porque somos animales de costumbres y no vamos a cambiar esa tan sana a estas alturas. Aunque sea sólo por joder, conseguimos acabar riéndonos de todo y largarnos a celebrar cada nuevo palo con unas cervezas, una cazuela de gambas y un «Ya vendrán tiempos mejores».

Tuviste tus momentos bonitos, 2014, no te lo voy a negar, pero creo que muchos no llegamos a pillarte el punto a pesar de ello. Trajiste gente nueva estupenda que esperamos que se quede por mucho tiempo, y gente nueva indiferente, ni fu ni fa, que pasaron y pronto se olvidarán. Los de siempre, mejoran con los años, como el buen vino, con sus matices, sus toques amargos, su aroma a roble como lo duros que son, sus ganas de estrangularlos a veces y su maravillosa compañía. Haciendo que cada estación que pasan con nosotros nos sintamos agradecidos por su sola existencia y por habernos elegido para compartirla. Y por aguantarnos cuando nos ponemos moñas como estoy haciendo yo ahora. Y por las risas, las canciones cantadas en la calle, las borracheras legendarias, las series en verano con helado en la terraza, los bailes ridículos, las conversaciones transcendentales, las conversaciones absurdas, los abrazos, la foto haciendo el gilipollas por whatsapp cuando estás de bajón, el regalo por sorpresa, las noches de pizza, el «venga, haz otra bolsa de palomitas». Y por cien cosas más.

Por lo visto, año viejo, has decidido irte como viniste, jodiendo la marrana. Sigue habiendo cerveza, así que estamos preparados para lo que venga (no te lo tomes como un reto, EH, no tienes que intentar superarte). Pero si me permites, te haré una sugerencia: 2014, muérete ya.

Aclarados los asuntos pendientes con el año que se va, querido (presuntamente) 2015, paso a exponer mis peticiones:

§         Quiero que las personas fantásticas que hay en nuestras vidas sigan en ellas un año más y además quiero que las trates bien. Que encuentren un trabajo o una ocupación que, si no los hace ricos, los haga felices o al menos no los haga desgraciados. Quiero que los que se han tenido que ir lejos, muy lejos, más lejos de lo que nuestro bolsillo se puede permitir visitar a menudo, puedan volver pronto y si no lo hacen, que sea porque a ellos les apetece, no porque no tengan más remedio. Que encuentren lo que buscan (o lo que no han buscado pero se les presenta sin esperarlo) allá donde estén y que cuando sientan nostalgia de los que nos quedamos aquí, sea con una sonrisa y no con lágrimas de tristeza. Quiero que Skype siga mejorando sus servicios para que las cenas en las que un sitio lo ocupa una pantalla de ordenador sean más llevaderas y podamos conseguir algo parecido a estar todos juntos de nuevo. Quiero que el embutido no sea tan caro fuera de España y que los amigos que están fuera puedan comer chorizo y jamón cuando se les antoje.
§         Quiero más personas fantásticas. Seguro que tienes muchas por ahí escondidas, así que ve sacándolas de tu chistera. Algunas de ellas las intuyo ya, detrás de avatares de colorines, así que, personalmente, te pido que me vayas proveyendo de los medios para juntarlas alrededor de una cerveza, que ya nos inventaremos nosotros historias «normales» de cómo nos conocimos. Las personas fantásticas y que aún no intuimos tráelas también, las sorpresas buenas le gustan a todos.
§         Quiero que las crisis existenciales que no se animan a marcharse nunca del todo, al menos den menos por saco. Que pasemos más tiempo sonriendo que revolcándonos en nuestras propias desdichas. Que sepamos no ser idiotas, disfrutar de lo bueno cuando lo tenemos y pelear contra lo malo cuando venga. Que no estemos lamentándonos todo el tiempo y hallemos la fuerza para mandar a la mierda a quién lo hace.
§         Quiero sexo (¡Uy, esto iba en otra conversación...! Bueno, 2015, también puedes traer de eso).
§         Quiero que no te lleves a quien no debes antes de tiempo, porque algunos tenemos ya ese cupo cubierto. Así que no seas hijo de puta.
§         Quiero que aprendamos, veamos cosas nuevas y expandamos nuestras pequeñas mentes hacia lo desconocido. Que no nos den miedo los monstruos que hay al final del mundo, donde se acaba la tierra y caes al abismo. Quiero más Aristóteles, más Copérnicos, más Leonardos y más Cervantes, Verdis, Grouchos, Angus Youngs y Freddies Mercury y menos Belenes Esteban, Telecincos, Justin Biebers, Paris Hiltons y viceversos. Que la gente con talento triunfe y que los parásitos sin mérito ni cultura desaparezcan. Quiero que se sigan leyendo libros y escuchando buena música.
§         Quiero que se erradique de la faz de la Tierra el yogur de galleta.
§         Quiero amor, del que sea pero mucho y bueno.
§         Quiero que arregles un poquito este mundo, que lo tienes hecho unos zorros. Que le expliques al karma a quién tiene que darle por culo, que anda un poco perdido.

Querido (presuntamente) 2015, esas son mis exigencias, además de un helicóptero y un millón de dólares en billetes pequeños, no marcados y no consecutivos. Olvida eso último. Dónde iba a aparcar el helicóptero y seguro que el dinero me lo acababa gastando todo en el Primark.

Si consideras mis peticiones exageradas, reduzcámoslo a una: déjanos en paz. Limítate a no jodernos demasiado, que ya nos las apañaremos nosotros para crear los buenos tiempos.

Sinceramente tuya (bueno, ni sinceramente ni tuya hasta que te lo merezcas),


La limona. 

lunes, 1 de diciembre de 2014

#Culturiosidad46

¿Por qué el papa León X tuvo que acudir a su coronación en camilla?

Me va a costar mucho hacer chistes en esta entrada precisamente porque el abanico de bromas y chascarrillos a que invita la respuesta es infinito. Le cedo al inmenso ingenio de twitter las maldades que nos acabarán condenando a todos al infierno (pero ¿y las risas?).

Como en todo, habrá quien diga que no son más que sucias habladurías y también quien afirme que es tan cierto como que Torrente no es cultura. En cualquier caso, no son pocas las fuentes que mencionan que cuando el hijo del gran Lorenzo de Médici fue nombrado Sumo Pontífice y Santo Padre de la Madre Iglesia tuvo que acudir a la ceremonia de su coronación llevado en litera y fue incapaz de sentarse erguido en el trono. ¿El motivo? ¿Acaso sufría en silencio por no haberse inventado aún Hemoal? No del todo. Parece que el papa venía de correrse una buena juerga. Bueno, muchas buenas juergas. Durante años. Y es que las malas lenguas dicen (¡Ay, la miga que las malas lenguas han aportado a la Historia!) que lo que sufría el piadoso León X más o menos silenciosamente eran unas tremendas úlceras anales por la práctica continuada de la sodomía. La típica noche que se va de las manos y acabas preguntando que de quién es esta cabra, por qué hay un tazón de coca volcado sobre la alfombra o qué hace este Papa durmiendo en mi baño. Que todo el mundo ha tenido alguna época locuela...

Los que han tenido hoy la noche muy cuerda (dicen que lo de la cabra pal turno de noche) han sido @tontadetuculpa, @Gero_ntofilo (casi), @Turcoalemanio, @PiolinaColt

Cualquier corrección de índole histórica y quejas o protestas de semejante carácter, pónganse en contacto con el jefe de mi departamento de Historia y Datos Irrefutables, @Serthand. Gracias.